¿Qué calzado deportivo es el más adecuado?

En el mercado del calzado deportivo encontramos una gran oferta y con un alto nivel de especialización. Este nivel de especialización va ligado al tipo de deporte que practiquemos y en la superficie que lo hagamos. Para cada especialidad y tipo de superficie nuestro pie necesita unos determinados ajustes que se encuentran en el interior del calzado.

Dentro de estos ajustes, NO es recomendable la utilización de pronador o supinador.

Son calzados en los que la zona del talón, tanto interna como externa, presentan distintas durezas consiguiendo así el efecto pronador o supinador.

Este tipo de calzado se está empleando con excesiva frecuencia y es un arma de doble filo.

Además, el actuar modificando los ejes del pie en la base de nuestra extremidad inferior tiene una repercusión a nivel muscular, articular y meniscal.

Tal repercusión a nivel de pie y retropié no siempre es positiva para el resto de la extremidad.

Lo ideal es utilizar un buen calzado deportivo de características
neutras, con una buena amortiguación y ajustado a nuestro pie. Lógicamente ha de estar adecuado al deporte que practiquemos y a su respectiva superficie y complementarlo con una plantilla a medida realizada por un especialista y con una buena valoración global del deportista.

Esta moda del calzado deportivo pronador y supinador cada vez es más frecuente en nuestros deportistas y provoca patologías secundarias, por ello hay que tener muy claro que el calzado deportivo ha de ser un elemento de prevención y protección para nuestro pie, no lo contrario.

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