El esguince de tobillo
Hoy vamos a hablar sobre una de las lesiones más frecuentes: el esguince de tobillo.
Trataremos la lesión desde varios puntos de vista para poder identificar, tratar y prevenir la lesión. La información la dividiremos en cuatro capítulos centrados en la lesión en sí más un apartado extra para resolver la pregunta: ¿Cuándo puedo vover a correr?
Contenido del Artículo
Qué es un esguince de tobillo
El esguince de tobillo es una lesión ligamentosa que ocurre cuando el pie apoya incorrectamente en el suelo, provocando la distensión de los ligamentos, frecuentemente los de la cara externa del tobillo. Esta torcedura de los ligamentos dará lugar a dolor e inflamación.

Síntomas de un esguince
Dolor
Se puede sentir un dolor punzante en la articulación que por lo general empeora si se presiona alrededor del tobillo o si el pie se mueve en ciertas direcciones. También puede ser doloroso el apoyo, por lo que para caminar será conveniente comprar unas muletas durante los días en los que haya dolor, que dependerán del grado de la lesión.
Es importante aprender a andar bien con las muletas para evitar que aparezcan otros dolores derivados de su uso
Inflamación
Con frecuencia aparece inflamación debido a un aumento de líquido en el tejido. Aparecerá enrojecimiento y aumento de la temperatura local por el exceso de torsión de la articulación.
Hematoma
El tamaño y la gravedad del hematoma irán en relación con el grado de la lesión Así, podemos dividir los esguinces en 3 grados:
Esguince grado I
Es el caso más leve, hay una torsión de los ligamentos. Aparece dolor e inflamación.
Esguince grado II
En este grado hay rotura parcial de los ligamentos, suele dañarse la cápsula articular por lo que también aparece derrame y hematoma.
Esguince grado III
Es el grado de lesión más grave, en el que aparece una mayor rotura de los ligamentos, con daños asociados de la cápsula y los tendones de la articulación.

Síntomas a largo plazo
Si usted ya ha sufrido un esguince de tobillo y no ha realizado una correcta recuperación, es más probable que sufra un esguince de nuevo. El tobillo puede quedar inestable por la alteración del equilibrio y la debilidad asociada de las partes blandas, dando lugar a una articulación que no trabaja al 100% y que será más vulnerable en determinadas situaciones, como por ejemplo un suelo irregular o resbaladizo.
Por suerte, esto se puede evitar trabajando de forma adecuada la elasticidad, la fuerza y el equilibrio.
Causas más frecuentes de un Esguince
Como hemos comentado, el esguince de tobillo es la lesión de los ligamentos provocada por un exceso de torsión o torcedura de la articulación. Conocer las causas que lo provocan nos puede ayudar a prevenir este tipo de lesión.
Principales peligros para sufrir un esguince:
- Escaso control del pie o calzado inadecuado

Si existe una alteración en el apoyo del pie (como pueden ser los pies planos o una tendencia a la pronación) puede aumentar la tensión en los ligamentos del tobillo, favoreciendo la probabilidad de lesión.
Asegúrese de que está usando un zapato bueno para el pie, es decir, cómodo, con buen apoyo plantar y que está bien ajustado para mantener así el tobillo y el pie estables.
- Mal Equilibrio
Un mal equilibrio es un factor que aumenta el riesgo de esguinces en el futuro. El entrenamiento de la propiocepción (ejercicios de concienciación del movimiento y equilibrio) ayudará a fortalecer los ligamentos necesarios, haciendo la articulación más estable, lo cual es totalmente necesario, tanto para la recuperación tras un esguince de tobillo, como para la prevención de este.
- Fatiga muscular
Se debe mantener un buen rango de movimiento del tobillo, para lo que es necesario un buen tono y una buena elasticidad de la musculatura de la pierna. Es importante trabajar la fuerza y la elasticidad de los músculos para prevenir lesiones en el tobillo: La actividad física debe ir acompañada de unos buenos estiramientos dinámicos para calentar y estiramientos estáticos para enfriar. Suelo irregular
- Terreno inestable
Pavimentos irregulares, superficies mojadas o con hielo especialmente en invierno, son más propensos a causar un mal paso y provocar una torcedura de tobillo. Siempre que no estemos seguros que el terreno es totalmente liso, deberemos ir atentos al suelo para poder apoyar correctamente.
Tratamiento de un esguince de tobillo
Lo siguiente que debemos conocer, es cómo tratar un esguince de tobillo.
Un buen tratamiento de la lesión es una parte importantísima para una buena recuperación.
Los mejores resultados después de un esguince de tobillo vienen cuando el tratamiento se inicia de inmediato.
Trataremos la lesión aguda mediante el protocolo POLICE (por sus siglas en inglés): Protect, Optimal loading, Ice, Compression, Elevation—Protección, carga óptima, hielo, compresión y elevación
Protección del tobillo

Proteger la zona de lesión mediante férula, vendas, estabilizadores de tobillo o el material del que dispongamos, así como evitando los movimientos que provocan dolor.
El concepto protección también hace referencia a la protección general del individuo sacándolo lo antes posible de la zona donde se ha lesionado para evitar otros accidentes.
Carga óptima de Trabajo
Pasadas las primeras 48-72 horas de reposos tras el esguince es recomendable empezar con ejercicios terapéuticos y carga progresiva del tobillo, un “reposo relativo”. El reposo total está contraindicado ya que retrasaría la recuperación por la pérdida de fuerza muscular y la aparición de rigideces y adherencias.
Para esta fase de carga óptima será necesario el tratamiento y los consejos del fisioterapeuta para que vaya pautando el trabajo a realizar.
Es muy probable que en esta fase de reposo relativo necesitemos usar muletas para pisar de manera controlada, tobilleras, estabilizadores…
Si este es tu caso, te recomendamos echarle un vistazo a nuestro artículo donde te contamos cómo andar con muletas correctamente. No siempre se hace bien, y puede ser contraproducente
Hielo en el Tobillo
La aplicación de hielo de forma inmediata nos ayudará a reducir el edema y a aliviar el dolor, por su efecto analgésico.
Durante las primeras 48 horas se debe aplicar con frecuencia durante 10-15 minutos, teniendo la precaución de no colocarlo nunca directamente sobre la piel.
Compresión de Tobillo
La compresión adecuada nos ayudará a disminuir la inflamación.
Utilizaremos vendaje elástico desde la base de los dedos hasta el tercio inferior de la pierna, vigilando que no aparezca dolor fuerte ni pulsátil, que nos podría indicar que la compresión es excesiva.
Elevación del Pie
Levantar el pie por encima del nivel del corazón favorece el retorno venoso y linfático disminuyendo la inflamación y el edema. Si en esta posición de elevación, además, realizamos un automasaje desde el tobillo hacia la rodilla, ayudaremos más a disminuir el edema.
Recuperación y prevención del esguince de tobillo
El siguiente objetivo que debemos marcarnos es recuperarnos correctamente de esta lesión y prevenir lesiones futuras. Esta fase es importantísima en el tratamiento del esguince ya que una lesión mal curada puede provocar muchas molestias y recaídas en el futuro.
Pasadas las primeras 48 horas tras un esguince de tobillo, en las que habremos aplicado el protocolo de tratamiento POLICE, se puede comenzar el ejercicio activo para lograr una pronta recuperación.
Estos ejercicios dependerán del grado de lesión y de los ligamentos que se hayan visto afectados, pero en general trabajaremos la movilidad articular, elasticidad, fuerza y propiocepción:
Movilidad articular
Es necesario trabajar el movimiento del tobillo y de los dedos del pie. Estos ejercicios articulares pueden ser pasivos, es decir, realizados por otra persona, o activos, por la propia persona
Elasticidad
La elasticidad de toda la musculatura que actúa en tobillo y pie es esencial para que exista una correcta movilidad. Por eso, realizar ejercicios de estiramiento en la fase de recuperación es igual de importante que hacerlo para prevenir lesiones.
Fuerza
El hecho de mantener un buen tono de la musculatura de la pantorrilla ayuda a la estabilidad y el buen funcionamiento de la articulación del tobillo. Tras un esguince de tobillo es normal que aparezca debilidad, por lo que será necesario hacer ejercicios para recuperar la fuerza y el tono normal.
Propiocepción
La propiocepción es el sistema que nos permite saber la posición de una articulación. Es imprescindible para la estabilidad y el buen equilibrio, así como para realizar movimientos correctos. El sistema propioceptivo siempre se ve alterado cuando hay una lesión, por lo que es totalmente necesario hacer un buen trabajo propioceptivo para conseguir una recuperación completa y evitar esguinces recidivantes.
El trabajo propioceptivo consistirá en una pauta de ejercicios de equilibrio en estática y en movimiento, en los que es primordial la concienciación corporal. Los diferentes tipos de ejercicios que se pueden realizar, dependiendo de la fase de recuperación, serán pautados por un fisioterapeuta.

¿Cuándo puedo comenzar a correr de nuevo?
Es importante no empezar a correr de nuevo hasta que esté completamente libre de dolor y el arco articular sea completo.
Por lo general, esto ocurrirá en un par de semanas para un esguince grado I, pero para los esguinces más graves puede ser de hasta 6 meses.
Insistimos en la importancia de una buena recuperación antes de volver a la carrera, para evitar futuros esguinces. Una vez que empiece a correr de nuevo, es muy importante calentar correctamente y realizar un buen enfriamiento mediante estiramientos.
Esperamos que te haya resultado interesante. Para cualquier duda o sugerencia, no dudes en comentar el post.
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